Al terminar el show

Bebe desde lo alto de su ocaso,
con la mente repleta de pensamientos,
que no logran ser atendidos
con la atención que demandan.

Busca perder la mirada en aquella nube,
que se accidentó en la noche,
que espera ser socorrida
de un momento a otro.

Desafiando a cualquiera,
que ose interrumpir ese instante,
con algún pretexto insoslayable,
se permite un último sorbo.

Cierra la puerta,
con esa media vuelta de llave,
que le confiere la seguridad
de quedarse con la última palabra.

Al recostarse en su lecho,
El “no” que provoca el subsiguiente alejamiento,
ante el final de la discusión,
hace que sus ojos disfruten
del merecido descanso.