Así como sus miradas nos transmiten ternura también en ciertos momentos logran espantar a los incrédulos visitantes que sólo buscan ingresar.
El frío o la noche no parecer perturbarlos, del mismo modo que el sueño acaba con esa necesidad imperiosa de refugiar su perdida identidad.
Se nos dificulta diferenciar entre sus arrugas y sus cansados anhelos de que él llegue. No importa a que, sólo necesitan verlo para estar felices. En algún momento del día se separan y probablemente ellos piensen que pronto volverá. Así día tras día a lo largo de su corta pero extensa vida.
Él piensa que son únicos e irreemplazables. Ellos sólo piensan en él y en como ser recompensados.
Salud!
"Liberté, Égalité, Fraternité"