rechina de dolor

La puerta ya cerró,
ahora hay que perderla de vista rápido,
porque es fácil dar vuelta, mirar,
y volver a caer de rodillas,
a la espera del brillo de sus ojos,
o el simple sonido de su voz.

próximo paso

Ella había dejado la luz prendida,
y yo por debajo de la puerta la vi,
despacio la entreabrí,
y un perfume se pudo percibir,
además del aroma de una comida recién preparáda.

Me daba mucha intriga,
pero no te estaban esperando a vos,
sólo ella,sus pensamientos y suspiros,
buscaban la tranquilidad de la soledad,
que solo se consigue así